Apenas unos cuatro meses ha durado el ahora terminado plan de ayudas para el impulso de la adquisición de motocicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos y bicicletas de pedaleo asistido que el gobierno puso en funcionamiento durante el pasado tres de marzo y al que llamó Plan Pima Aire 3.
Todo ello ha ocurrido incluso teniendo en cuenta que en esta ocasión se reservaron 500.000 de manera exclusiva para las motos y las bicicletas eléctricas, para intentar evitar que ocurriera lo mismo que con el pasado Plan Pima Aire 2, el cual apenas duró un mes a causa de unas ayudas que fueron a parar al resto de los vehículos que también cumplían los requisitos para acceder a las mismas, con lo que ahora sigue quedando claro que la cantidad ha sido insuficiente para poder cubrir como mínimo una temporada de ventas.
Estamos todavía en verano, precisamente en una época en la que se venden más motos que durante el resto del año, con lo que resulta poco comprensible que los fondos ya se hayan acabado y los comerciantes tengan que ponerse de nuevo a ajustar los precios, perdiendo dinero o disminuyendo las ventas, debido a la mala planificación del gobierno.
De igual manera, sigue sin ser justo este sistema de reserva de ayudas, puesto que puede derivar, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, a que gran parte de ese dinero se quede sin ser asignado y se pierda, por no confirmarse la venta durante los 120 días que se fijaron para aportar la documentación de la matriculación del vehículo.
De hecho, a día de hoy por poner un ejemplo, de los 500.000 euros asignados por el gobierno para el plan, aún hay 327.000 euros bloqueados para entregar una supuesta ayuda, con lo que tan solo han sido gastados 172.000 euros realmente, lo que podría llevar a dejar una buena tajada del dinero sin asignación.
Esperemos que el gobierno tome buena nota de ello y n próximos planes (si es que los hay), opten por agilizar los trámites lo máximo posible, así como por destinar una cantidad mayor para tales ayudas y que un mayor público tenga la posibilidad de beneficiarse.